La carta identifica su autor como “Simeón Pedro” y dice que es su segunda carta (1.1, 3.1). El nombre “Simeón” para Pedro solo ocurre en Hechos 15.14. Hubiera sido más probable que un autor seudónimo usara el nombre “Simón”, que era más conocido.
El autor dice que fue testigo de la transfiguración de Jesucristo (1.16-18)
El autor llama a Pablo “nuestro querido hermano” en 3.15. Carson, Moo y Morris dudan que un autor seudónimo introduciría dudas acerca de Pablo. 436
¿Es 1.13-14 una referencia a la predicción Jn. 21.18-19?
El autor habla en términos fuertes acerca de la verdad y las mentiras (1.12, 2.3). Estas declaraciones serían hipocresía de parte del autor si escribió en nombre de otro, falsamente.
Vocabulario que la carta comparte con los discursos de Pedro en Hechos pero no son muy comunes en el resto del NT:
Orígenes acepta que Pedro fue el autor, reconociendo que había disputas sobre este punto.
Es posible, pero no seguro, que Ireneo alude al libro.
Otras consideraciones
La seudonimidad es falsificar un documento. Es mentir. La iglesia primitiva rechazaba las obras seudónimas.
Si 2 Pedro fue seudónimo, era un logro milagroso, porque el autor logró imitar el pensamiento del primer siglo desde un tiempo lejano cuando la doctrina y el vocabulario había cambiado. Y convenció a la iglesia que su carta era auténtica.
El autor enfatiza la verdad y el error. ¿Podría haber mentido acerca de la autoría de su carta para promoverla?
Carson, Moo y Morris (437) preguntan por qué esta carta necesitaba el apoyo del nombre de Pedro si fue seudónima. Su contenido es ortodoxo, y nada muy distinto de otros libros cristianos. Falta explicar la motivación detrás de la seudonimidad de esta carta.
Si la carta fue seudónima, ¿por qué no imita el estilo de 1 Pedro? ¿Por qué es tan diferente? Más bien, esta carta es similar a Judas, no 1 Pedro.