Por un lado, Pablo da gracias a Dios por todo lo bueno que escucha acerca de ellos: - "Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo" (1.3) y
- "el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás." (1.3)
- "nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe" (1.4)
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Pero los Tesalonicenses tienen que ser pacientes y fieles porque están bajo severa persecución por su fe cristiana: - "vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis." (1.4)
- "el reino de Dios, por el cual asimismo padecéis." (1.5)
- "los que os atribulan" (1.6)
- "vosotros, los que sois atribulados" (1.7)
- Esta persecución es una continuación de la persecución mencionada en la primera carta de Pablo a los Tesalonicenses.
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Además, Pablo piensa que los Tesalonicenses han recibido algún tipo de mensaje que pretende ser de él, y este mensaje ha causado ansiedad en los Tesalonicenses: - "ni os conturbéis, ni por espíritu ni por palabra ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca." (2.2)
- En este versículo, "espíritu" quiere decir "profecía transmitida por un espíritu en un culto," "palabra" quiere decir "mensaje verbal de alguna persona," y "carta" quiere decir una carta escrita por otra persona en nombre de ellos.
- La idea que inquieta a los Tesalonicenses en 2 Tesalonicenses 2 es la alegación que el día del Señor "ya ha llegado". La versión Reina Valera traduce la palabra como "está cerca", pero el verbo está en el tiempo perfecto, indicando que significa "ya llegó."
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Por último, Pablo ha escuchado que algunos de ellos han dejado sus trabajos, se han vuelto dependientes de la generosidad de los demás, y con su tiempo libre se meten indebidamente en los asuntos de otras personas: - "Ahora oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entrometiéndose en lo ajeno." (3.11)
- Esta no es la primera vez que Pablo ha mencionado este tema. Pablo ya les había escrito brevemente acerca de este asunto en su carta anterior:
- "Procurad tener tranquilidad, ocupándoos en vuestros negocios y trabajando con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera y no tengáis necesidad de nada." (1 Tesalonicenses 4.11-12)
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