Definición y descripciones
El arrepentimiento es el acto de renunciar al pecado y volver a Dios. Importante para el concepto del arrepentimiento es la idea de dar la vuelta: uno que camina en el pecado tiene que dar la vuelta 180º y caminar en el sentido contrario, alejándose del pecado y acercándose a Dios.
Según Louis Berkhof (486), el arrepentimiento es uno de los dos componentes de la conversión. El otro componente es la fe.
El arrepentimiento es más que el remordimiento. El remordimiento solo siente pesar por los malos hechos. El arrepentimiento decide cambiar para no volver a hacer los malos hechos. Judas Iscariote sintió remordimiento por haber traicionado a Jesús, pero no cambió. En cambio, Pedro sintió remordimiento por haber negado a Jesús, y también resolvió cambiar. Pablo hace una distinción entre las dos en 2 Corintios 7.9-11 (NVI):
"Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Ustedes se entristecieron tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera los hemos perjudicado. La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. Fíjense lo que ha producido en ustedes esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia!"
Según el Dictionary of Biblical Imagery, el arrepentimiento incluye los siguientes elementos:
- Una admisión contrita del mal que uno ha cometido
- Un deseo de ser purificado de este mal
- Un deseo de experimentar la presencia de Dios
- Un cambio de conducta apropiado
Hay varios versículos que demuestran que el cambio de conducta es una parte esencial del arrepentimiento:
- "Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento." (Mateo 3.8 NVI)
- "a todos les prediqué que se arrepintieran y se convirtieran a Dios, y que demostraran su arrepentimiento con sus buenas obras." (Hechos 26.20 NVI)
- "¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio." (Apocalipsis 2.5 NVI)
El Catecismo de Heidelberg (preguntas 88-90) dice que hay dos componentes del arrepentimiento:
- La muerte del viejo hombre: "que sintamos pesar, de todo corazón, de haber ofendido a Dios con nuestros pecados, aborreciéndolos y evitándolos."
- La vivificación del nuevo hombre: "alegrarse de todo corazón en Dios por Cristo, y desear vivir conforme a la voluntad de Dios, así como ejercitarse en toda buena obra."
El arrepentimiento en el Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento describe el arrepentimiento así:
- "y cuando tú y tus hijos se vuelvan al SEÑOR tu Dios y le obedezcan con todo el corazón y con toda el alma, tal como hoy te lo ordeno, entonces el SEÑOR tu Dios restaurará tu buena fortuna y se compadecerá de ti." (Dueteronomio 30.2-3 NVI)
- "Por eso Samuel le dijo al pueblo: «Si ustedes desean volverse al SEÑOR de todo corazón, desháganse de los dioses extranjeros y de las imágenes de Astarté. Dedíquense totalmente a servir sólo al SEÑOR, y él los librará del poder de los filisteos.»" (1 Samuel 7.3 NVI)
- "si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra." (2 Crónicas 7.14 NVI)
Los Israelitas expresaban su arrepentimiento de las siguientes maneras: gemían, rasgaban sus vestiduras, se vestían de cilicio, se golpeaban el pecho, se sentaban sobre cenizas, echaban cenizas sobre si mismos, y ayunaban.
Frecuentamente los profetas llamaban a Israel al arrepentimiento:
- "Israelitas, ¡vuélvanse a aquel contra quien ustedes se han rebelado tan abiertamente!" (Isaías 31.6 NVI; v.t. 32.11-12)
- "»Por tanto, adviértele al pueblo de Israel que así dice el SEÑOR omnipotente: “¡Arrepiéntanse! Apártense de una vez por todas de su idolatría y de toda práctica repugnante." (Ezequiel 14.6 NVI)
- "»Si el malvado se arrepiente de todos los pecados que ha cometido, y obedece todos mis decretos y practica el derecho y la justicia, no morirá; vivirá por practicar la justicia, y Dios se olvidará de todos los pecados que ese malvado haya cometido. ¿Acaso creen que me complace la muerte del malvado? ¿No quiero más bien que abandone su mala conducta y que viva? Yo, el SEÑOR, lo afirmo." (Ezequiel 18.21-23 NVI)
- "¡Vengan, volvámonos al SEÑOR!" (Oseas 6.1 NVI, v.t. 14.1)
- "«Ahora bien—afirma el SEÑOR—, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos.» Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al SEÑOR su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga. Tal vez Dios reconsidere y cambie de parecer, y deje tras de sí una bendición." (Joel 2.12-14 NVI)
El arrepentimiento en el Nuevo Testamento
El arrepentimiento fue lo que Juan el bautista, Jesús, y los apóstoles exigieron de sus oidores:
- El resúmen del mensaje de Juan el bautista: "Así se presentó Juan, bautizando en el desierto y predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados." (Mc 1.4, NVI)
- El resúmen del mensaje de Jesús: "Desde entonces comenzó Jesús a predicar: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca.»" (Mt 4.17 NVI)
- La exhortación al final del discurso de Pedro en el día de Pentecostés: "Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados - les contestó Pedro -, y recibirán el don del Espíritu Santo." (Hc 2.38 NVI. v.t. 3.19)
En el Nuevo Testamento, hay una urgencia en cuanto al arrepentimiento: el día de juicio se acerca, pero por mientras hay un tiempo de gracia o amnistía, y el mundo necesita arrepentirse antes de que este tiempo se acabe.
- "Las buenas nuevas que les anunciamos es que dejen estas cosas sin valor y se vuelvan al Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. En épocas pasadas él permitió que todas las naciones siguieran su propio camino." (Hechos 14.15-16 NVI)
- "Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan. Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del hombre que ha designado." (Hechos 17.30-31 NVI)
- "¿Piensas entonces que vas a escapar del juicio de Dios, tú que juzgas a otros y sin embargo haces lo mismo que ellos? ¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento? Pero por tu obstinación y por tu corazón empedernido sigues acumulando castigo contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio." (Romanos 2.3-5 NVI)
- "Y ahora, por esa misma palabra, el cielo y la tierra están guardados para el fuego, reservados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos....El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan." (2 Pedro 3.7, 9 NVI)
Jesús criticaba a sus contemporáneos por su falta de arrepentimiento. Dijo que las antiguas ciudades pecaminosas de Tiro, Sidón y Sodoma se comparaban favorablemente a ellos (Mateo 11.20-24; v.t. 12.39-42).
Hebreos 6.4-6 advierte que una persona puede llegar a un punto donde está tan duro e insensible su corazón que ya no puede arrepentirse.
Según 2 Timoteo 2.25-26, el arrepentimiento de otras personas es lo que debe motivar a todo predicador o evangelista:
"Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, de modo que se despierten y escapen de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad." (NVI)
Según Lucas 15.10 y 15.7, los ángeles del cielo se regocijan cuando un pecador se arrepienta. De la misma manera, los Cristianos se regocijan también al ver el arrepentimiento de las personas:
" Al oír esto, se apaciguaron y alabaron a Dios diciendo:-¡Así que también a los gentiles les ha concedido Dios el arrepentimiento para vida!" (Hechos 11.18 NVI)
Notables ejemplos bíblicos de personas que se arrepintieron incluyen: David en Salmo 51, la ciudad de Ninivé en Jonás 3, Daniel en Daniel 9.3-19, Zaqueo en Lucas 19.1-10, y el hijo pródigo en la parábola sobre él (Lucas 15.17).
El libro de Apocalipsis lamenta la falta de arrepentimiento de la humanidad:
- "El resto de la humanidad, los que no murieron a causa de estas plagas, tampoco se arrepintieron de sus malas acciones ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver ni oír ni caminar. Tampoco se arrepintieron de sus asesinatos ni de sus artes mágicas, inmoralidad sexual y robos." (Apocalipsis 9.20-21 NVI)
- "Todos sufrieron terribles quemaduras, pero ni así se arrepintieron; en vez de darle gloria a Dios, que tiene poder sobre esas plagas, maldijeron su nombre. El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y el reino de la bestia quedó sumido en la oscuridad. La gente se mordía la lengua de dolor 11 y, por causa de sus padecimientos y de sus llagas, maldecían al Dios del cielo, pero no se arrepintieron de sus malas obras." (Apocalipsis 16.9-11 NVI)
El arrepentimiento divino
Aunque el mayor énfasis en la Biblia es en el arrepentimiento humano, la Biblia también menciona que Dios se arrepienta. No quiere decir que Dios peca y necesita arrepentirse de sus pecados. Es una expresión que dice que Dios se entristece por el pecado humano (p. ej. Génesis 6.5-7), y que a veces no lleva a cabo sus castigos cuando los pecadores se arrepientan (p. ej. 2 Samuel 24.16).
Términos relacionados
Términos relacionados con el arrepentimiento incluyen la confesión de pecados, la conversión, la fe, y la humildad.
Recursos consultados: "Repentance", en Leland Ryken, et. al., Dictionary of Biblical Imagery. (Downer's Grove, IL: InterVarsity, 1998); "Repentance" en New Dictionary of Biblical Theology. (Downer's Grove, IL: InterVarsity, 2000); "Repentance" en Walter Elwell, Evangelical Dictionary of Theology. (Grand Rapids: Baker, 1984), 936-937; "Repentance" en Dictionary of Jesus and the Gospels. (Downer's Grove, IL: InterVarsity, 1992); "Repentance, Second Repentance[ en Dictionary of Later New Testament and Its Developments. (Downer's Grove, IL: InterVarsity, 1997); "Repentance" en Lexham Bible Dictionary. (Bellingham, WA: Lexham Press: 2012); "Repentance" en New Dictionary of Christian Ethics and PAstoral Theology. (Downer's Grove, IL: InterVarsity, 1995). Louis Berkhof, Systematic Theology. (Grand Rapids: Eerdmans, 1996).