«Según Lewis Smedes, la esperanza es una combinación de la imaginación, la fe y el deseo. Uno imagina lo bueno, cree que es posible, y lo desea.» - Plantinga, Engaging God’s World, 8. Según Tomás de Aquino, Cristo no tuvo nunca «ni la fe ni la esperanza» - porque como Dios, no necesitaba ninguna de las dos. - André Comte-Sponville, La felicidad, desesperadamente, 100. [El presente autor cree que no es exáctamente correcto. Durante su vida terrenal, carecía de sus atributos y su conocimiento divino, y necesitaba fe y esperanza durante su vida igual que nosotros. Sin embargo, la cita fascina porque es extraño observar que Dios no necesita estas cosas pero nosotros sí.]