Podemos ver la gratitud en diferentes contextos en el AT: Al final de un salmo de petición, anticipando la respuesta de Dios Alabaré a Jehová conforme a su justicia
y cantaré al nombre de Jehová, el Altísimo.
Salmo 7.17 Te alabaré, Jehová, con todo mi corazón.
Contaré todas tus maravillas.
Me alegraré y me regocijaré en ti;
cantaré a tu nombre, Altísimo.
Salmo 9.1-2 Al final de un salmo de petición, anunciando que Dios había respondido Voluntariamente sacrificaré a ti;
alabaré tu nombre, Jehová, porque es bueno,
porque él me ha librado de toda angustia
y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.
Salmo 54.6-7 Entraré en tu Casa con holocaustos;
te pagaré mis votos,
que pronunciaron mis labios
y habló mi boca cuando estaba angustiado.
Holocaustos de animales engordados te ofreceré,
te inmolaré carneros;
te ofreceré en sacrificio toros y machos cabríos.
¡Venid, oíd todos los que teméis a Dios,
y contaré lo que ha hecho en mi vida!
Salmo 66.13-16 Usos más generales de acciones de gracias Alabaré a Jehová con todo el corazón
en la compañía y congregación de los rectos.
Grandes son las obras de Jehová,
buscadas de todos los que las quieren.
Salmo 111.1-2 Proclamada a las naciones:
Se acordarán y se volverán a Jehová
todos los confines de la tierra,
y todas las familias de las naciones
adorarán delante de ti,
Salmo 22.27 Las naciones responden Entonces nuestra boca se llenó de risa
y nuestra lengua de alabanza.
Entonces decían entre las naciones:
«¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!».
Salmo 126.2 La gratitud es “doxológica; es decir, es confesional, no restringida, no avergonzada, y dicha por un ser completamente comprometido.” (128) Es ocasionado por una nueva realidad llevada a cabo por Dios. Fuente: Walter Brueggemann, Theology of the Old Testament. (Minneapolis: Fortress Press, 1997). 126-130. El texto es la Reina Valera 1995.