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Notas relacionadas con el autoconcepto

Esta lista de pensamientos, ubicada en http://articulos.giffmex.org, crecerá esporádicamente con la ayuda de Dios.
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Esta página fue actualizada el 4 de enero de 2019.

Asuntos introductorios

El amor propio

«El amor propio se enriquece con el amor por los otros: me amo mejor, amigos míos, al ser amado por vosotros, ¡y aún más al amarlos!» - André Comte-Sponville, Sobre el cuerpo, 166


Debemos estar alegres, agradecidos, de tener las capacidades y virtudes que tenemos. Debemos tener gratitud a Dios por lo que somos. Pero esto no es lo mismo que el orgullo.


Filósofo André Comte-Sponville distingue entre el egotismo y el egoísmo: el egoísta vive para sí mismo, buscando el placer y huyéndose del esfuerzo. El egotista, en cambio, acepta que la vida auténtica requiere esfuerzo y valentía. «El egotista elige ser. El egoísta, no: se contenta con tener.» - André Comte-Sponville, Sobre el cuerpo, 173

La autoestima

El texto bíblico clave acerca de la autoestima es Romanos 12.3:

«Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.» (NVI)


Cuatro factores humanos que afectan la autoestima:


«El sabio…se conoce pero no se admira (¡se conoce demasiado bien para eso!)…Se ama, pero no está enamorado de sí mismo.» - André Comte-Sponville, Sobre el cuerpo, 178

Virtudes relacionadas con el autoconcepto

La humildad

La palabra ‘humildad’ viene del Latín, humus, que significa ‘el suelo.’


«Señor, cuando estamos equivocados, haz que seamos dispuestos a cambiar; y cuando tenemos la razón, haz que seamos fáciles de soportar.» - Peter Marshall


«Es que hay dos tipos de humildad. Una es triste: bajar la cabeza. La otra, alegre: alzar la cabeza, para ver por encima de uno mismo.» - André Comte-Sponville, Sobre el cuerpo, 84


Ser humilde no es odiar a uno mismo sino adoptar una perspectiva sana de uno mismo, y el deseo de voluntariamente servir a Dios y a los demás.