Los Efesios antes "andaban" en sus delitos y pecados (2.1-2). Dios preparó buenas obras de antemano para que los Efesios "anduvieran" en ellas (2.10). Los Efesios deben "andar" de una manera digna o apropiada, es decir, de una manera que corresponde a la gran vocación que han recibido (4.1). Ya no deben "andar" como los Gentiles inconversos (4.17). Deben "andar" en amor, como Cristo hizo (5.2). Eran hijos de tinieblas, y ahora se han convertido en hizos de luz. Deben andar como tal (5.8). Deben andar con diligencia, no como necios sino como sabios (5.15).