En Efesios 3.6 Pablo declara el contenido del “misterio” de su evangelio: “que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús.” Este misterio es el tema que domina esta epístola. El propósito de Efesios es lo siguiente: “Pablo quiere que los Cristianos Judíos y Gentiles sepan que ellos ahora son un solo pueblo nuevo, diferente del mundo, y que su nueva unidad en amor es un testigo al dominio espiritual de la victoria de Cristo.” Un pueblo Ef. 2.11-22 explica que Dios ha hecho un solo pueblo de los pueblos de los Judíos y los Gentiles. Ha quitado su enemistad en la cruz de Cristo. Dios los está construyendo en un templo donde Él mora. Este pasaje es el corazón de la epístola. Imágenes de este pasaje reoccurren en otras partes de la epístola: Un pueblo nuevo Otro énfasis en Efesios es antítesis. Dios ha apartado a su iglesia de sus vecinos paganos. Sus vidas son un contraste total con ellos. Pablo usa el contraste entre la muerte y la vida (2.1-10) y los contrastes entre ignorancia y conocimiento (4.17-20, 5.17). y entre oscuridad y luz (5.8-14). No deben compartir los deseos inmorales de sus vecinos (2.3, 4.19). Un pueblo nuevo, unido en amor Pablo exhorta a sus lectores en cuanto a sus palabras, su enojo, sus impulsos sexuales y su consumo de alcohol, entre otras cosas. Pero la mayoría de sus exhortaciones podrían ser resumidas en la frase “Sean unidos en amor.” Esta unidad en el amor les ayudaría a mantener su identidad frente a los poderes que los rodean (6.10ff), y frente las vidas seductoras de sus vecinos. Dios los ha unido en un pueblo, y ahora tienen que mantenerse unidos y apoyarse mutuamente porque los días son malos (5.16). El tema del amor cristiano abunda en Efesios: 1.15, 3.17, 4.2, 4.15, 5.2, 5.25, 6.23. Pablo ora para que los Efesios puedan comprender el amor que Cristo da (3.14-21). Este amor tiene sus raíces en el amor de Cristo (5.1-2), y se expresa en la paciencia (4.2), la edificación mútua (4.11-16, 29), compasión y perdón (4.32), y la sumisión mútua de los códigos de hogar (5.21-6.9). El amor también resulta en la unidad, que se puede ver más claramente en la apelación de Pablo para la unidad (4.3ff). La exhortación de vestirse con la armadura (6.10-20) también es un llamado a la unidad. No debemos imaginar solamente un imagen de individuos Cristianos armándose para combate solitario contra el mal. Los imperativos aquí están en la segunda persona plural. La iglesia, como ejército unido, deben pararse juntos y luchar juntos. De hecho, todos los imperativos en Efesios (con la excepción de dos instancias donde Pablo cita el AT) son plurales. Podemos decir que todos los imperativos son un llamado implícito a la unidad. Un pueblo nuevo, unido en amor, testificando de la sabiduría de Dios En 2.7 Pablo declara que la exaltación de los creyentes con Cristo en las alturas fue logrado por Dios con el propósito de mostrar su gracia en los siglos venideros. Sería natural interpretar la frase “mostrar su gracia” como “dar su gracia a ellos.” Pero vemos que en 3.10 Pablo continúa su pensamiento. Dice que Dios reconcilió a Judíos y Gentiles entre si y consigo mismo, con la intención de que “la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales.” En otras palabras, Dios quiere “mostrar su gracia” hacia los creyentes en vista de los espectadores en el mundo espiritual, como vemos en el libro de Job. Esto explica la frase “para alabanza de la gloria de su gracia” y otras frases parecidas en capítulo 1. Dios ha unido dos pueblos en amor, dos pueblos anteriormente enemigos, como un testimonio a sus enemigos de su perfecta sabiduría y gracia. La existencia de la iglesia es una proclamación del triunfo de Dios sobre los poderes. En consecuencia, toda expresión de compasión, perdón, edificación mútua, unidad y sumisión mútua es un testigo al triunfo de Dios. Véase también Juan 13.35, donde Jesús dice que el mundo conocerá a sus discípulos si tienen amor los unos por los otros. Unidad en amor es más que un reto sentimental para los seguidores de Cristo. Es su testimonio que Dios tiene el poder para romper la maldición de la hostilidad y división humana que ha reinado desde Caín y la torre de Babel. Con cada expresión de amor, proclamamos la victoria de Cristo y la derrota de los poderes. La época de la enemistad está por terminarse, porque ha llegado el amor: multirracial, internacional, santificado amor que desafía al mundo demoniaco. Fuente: estudio personal.Capítulo 2 El resto de la carta Una familia de hijos adoptados (2.19) 1.5 Las frases “en Cristo” y “en Él” (2.13) 1.3-14 y otros La reconciliación (2.16) 1.10 Paz (2.14, 15, 17) 4.3, 6.15, 6.23 Creación (2.15) 2.10 El cuerpo (2.16) 1.23, 3.6, 4.4, 4.12, 4.16, 4.25, 5.23, 5.28-30 Edificación (2.20-22) 4.11-16 (aunque la metáfora cambia de la construcción de un templo al crecimiento de un cuerpo)