Toma notas sobre tus clases en una agenda cada día: qué hiciste, cuáles cosas funcionaron bien, cuáles cosas no te salieron bien. Graba un video de tu lección para que te veas desde afuera. Estúdiate, para ver qué debes corregir y qué debes seguir haciendo. Pide la ayuda de una o dos personas a que asistan tu clase para darte recomendaciones después. Dales una lista de las cosas que deben evaluar: tu lenguaje, tus preguntas, tu manera de contestar preguntas, tus gestos, etc.