Chip Heath y Dan Heath, en su artículo Teaching that Sticks (Instrucción pegajosa), dan seis consejos para asegurar de que las ideas que enseñamos “se pegan” a las mentes de nuestros alumnos: |
Hazlo sencillo- Reduce el tema a su esencia, a sus ideas más importantes
- Evita la tentación de incluir toda la información secundaria.
- Comunica las ideas más importantes de manera sencilla
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Hazlo inesperado- Crea curiosidad en los alumnos para prepararlos para el tema.
- Ayúdales a ver todo lo que todavía no saben acerca del tema, y por qué sería importante.
- Usa preguntas: “¿Cómo podríamos reducir las enseñanzas de Jesucristo en los Evangelios a una sola oración gramatical?”
- Usa afirmaciones sorprendentes o inesperadas acerca del tema: “El Nuevo Testamento no existe, y jamás ha existido” – ¿qué quiere decir?
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Hazlo concreto- Reduce el lenguaje abstracto, y usa lenguaje concreto
- Usa imágenes, figuras, ejemplos, ilustraciones, objetos, música, olores, sabores y sensaciones
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Hazlo creíble- Ayuda a los alumnos a descubrir y comprobar personalmente lo que enseñas.
- Ellos usan la ilustración de convertir estadísticas en algo entendible – “es más probable ser golpeado por relámpago que ganar la lotería.”
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Hazlo emocionante- Haz que los alumnos sientan la emoción del tema.
- Conécta el tema con las aspiraciones personales de los alumnos – lo que esperan hacer y ser
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Hazlo como historia- Comunica el tema a través de historias.
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Chip Heath y Dan Heath, Teaching that Sticks. (Random House, 2010)