Filipos era una ciudad nombrada por su fundador, Felipe de Macedonia, el padre de Alejandro Magno. Felipe fundó la ciudad de Filipos en 356 a.c. La ciudad fue el sitio de una gran batalla en 42 d.c. Hechos 16.12 dice Filipos era la ciudad más importante del distrito, y una colonia Romana. Hechos 16.21 demuestra que los ciudadanos eran orgullosos de sus costumbres romanas. Pablo y Silas fundaron la iglesia en Filipos en su segundo viaje misionero. Fue la primera iglesia que fundaron cuando llegaron a Europa. Probablemente la mayoría de los Cristianos eran Gentiles. Evidentemente no habían suficientes Judíos en Filipos para formar una sinagoga, y solo se reunían para orar (Hechos 16.13). Parece que Lucas se quedó en Filipos, un Gentil entre Gentiles, porque Hechos termina esta sección de la primera persona plural (“nosotros”) después del relato de Filipos. La iglesia necesitaba resolver el segundo problema para llegar a la unidad necesaria para enfrentar con éxito el primer problema. Así que Pablo les escribe para exhortarlos al amor, humildad y gozo cristiano. Gordon D. Fee, Comentario de la epístola a los Filipenses. (Barcelona: Clie, 2006).