Hay una diferencia entre la sabiduría práctica (lo que los antiguos llamaban phronesis o prudentia) y la sabiduría contemplativa o intelectual (lo que los antiguos llamaban sophia o sapientia). La sabiduría práctica es como una precondición para la filosofía, y la sabiduría intelectual es la meta de la filosofía. (André Comte-Sponville, La filosofía, 135) «La filosofía es una actividad...cuya sabiduría...es la meta.» «La filosofía es un trabajo; la sabiduría sería más bien un reposo. La filosofía es un cierto tipo de discurso; la sabiduría, una cierta cualidad de silencio. La filosofía es una manera de pensar; la sabiduría, una manera de vivir.» (André Comte-Sponville, La filosofía, 136) «...ni los sabios filosofan (no tienen necesidad), ni los ignorantes (no pueden). ¿Quién puede y debe filosofar? Únicamente los que - todos nosotros - se encuentran entre los dos.» (André Comte-Sponville, La filosofía, 137)