Agustín dijo esto acerca de la definición del tiempo: «Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si me lo preguntan y quiero explicarlo, ya no lo sé.» ¿Y tú? Antes de ver una definición abajo, ¿cómo definirías el tiempo? Aristóteles dio esta definición del tiempo: la medida que usamos para marcar el cambio y el movimiento en las cosas que cambian y se mueven. (liga) Nuestras culturas occidentales y modernas, que enfatizan la historia, el desarrollo, el progreso, etc, dicen que el tiempo es lineal. Pero varias culturas antiguas, que enfatizaban los ciclos de día y noche, ciclos lunares, estaciones y años, y el ascenso y descenso de las naciones, decían que el tiempo es circular, y que la historia siempre volverá a su inicio y empezará de nuevo. En Eclesiastés 1.4-10 vemos algo que se aproxima al concepto del tiempo circular: Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece. Algunos pensadores han dicho que el concepto lineal del tiempo tiene su origen en el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento concibe la historia del mundo avanzando hacia una época final, un reino eterno cuando Dios pondrá todas las cosas en órden, y cuando Dios será supremo sobre las naciones. Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre (Daniel 2.44) Por un lado, parece que el tiempo no existe: Técnicamente el pasado y el futuro sólo pueden existir para nosotros en el presente: recordamos el pasado en el presente, y soñamos con el futuro en el presente. Por otro lado, algunas teologías dicen que el tiempo siempre existe, como un camino, y nosotros avanzamos sobre este camino. Los filósofos y teólogos hablan de dos teorías del tiempo: Parece que el tiempo es objetivo, predecible, regular: el ver un reloj, vemos que los segundos y minutos avanzan de manera regular y rítmico. Pero todos hemos experimentado la sujetividad del tiempo: Algunas religiones y filosofías dicen que nuestro futuro está decidido, que está escrito en las estrellas. Hablan de la fortuna, la suerte, la fortuna. Algunos Cristianos enfatizan la predestinación, la elección y la soberanía de Dios de una manera que parece encerrar al ser humano a un futuro completamente decidido. Esta manera de describir la teología parece eliminar la posibilidad del libre albedrío y la responsabilidad etica del ser humano: si no podemos decidir los actos que haremos en el futuro, no somos responsables de ell0s. Esta idea minaría Otras religiones y filosofías dicen que nuestro futuro es cuestión de casualidad, es «al azar», completamente impredecible y abierto al cambio. Ni un dios puede saber el futuro hasta que llegue, porque el presente es una sopa de sucesos accidentales que produce un futuro desconocido e imposible de controlar. La teología llamada el «deísmo abierto» es un ejemplo de este tipo de teología. Esta manera de describir el futuro parece limitar la soberanía y el poder de Dios y contradecir cualquier número de textos bíblicos. Las películas de ciencia ficción imaginan la habilidad de viajar a través del tiempo. El problema con la idea de viajar al pasado es que implica que podemos hacer cambios a nuestro pasado. Un ejemplo es lo que se llama la paradoja del abuelo: Y si cambiamos el pasado, eso cambiará el presente también. Si viajáramos al pasado y matáramos a nuestro abuelo cuando era niño, ¿cómo podríamos nacer en el futuro? La fuente de nuestra existencia ya no existiría para impulsar nuestra existencia. Los eruditos dicen que podemos discernir tres distintas teorías acerca del tiempo en estas películas: El Nuevo Testamento usa dos palabras para el tiempo: Por un lado, la Biblia habla en términos que se conforman a nuestra experiencia humana. La Biblia habla acerca del pasado, el presente y el futuro. La Biblia usa términos como el siglo presente y el siglo venidero. Dios actúa dentro del tiempo. Tiene planes y los lleva a cabo a través de la historia. Y la Biblia presenta una narrativa lineal, con un inicio y una conclusión en el futuro. Por otro lado, la Biblia introduce algunos elementos que parecen contradecir nuestra experiencia del tiempo. Los teólogos cristianos han luchado con estos temas. Hablando en general, podemos decir lo siguiente: Teólogos antiguos como Agustín y Boecio influenciaron la tradición de la iglesia con su doctrina que Dios es eterno: es decir, Dios existe fuera del tiempo y no está confinado por el tiempo. Dios ve el pasado, el presente y el futuro como s fueran un solo instante, y desde la perspectiva divina, todas las acciones de Dios son al mismo tiempo. Ya vimos la definición de Aristóteles, que el tiempo es la medida del cambio en las cosas que cambian y se mueven. Pues la teología del Dios eterno dice que Dios literalmente no cambia y tampoco se mueve. Otras implicaciones de la doctrina de la eternidad de Dios: En sus contexto, las palabras en Apocalipsis 10.6 («el tiempo no sería más») son de un ángel que jura que ya no habrá más tiempo para la humanidad antes de las últimas plagas. Pero algunos pensadores, incluyendo al filósofo Immanuel Kant, entendían este versículo de manera equivocada. Creían que el tiempo dejaría de existir. En el siglo XIX encontramos el desarrollo de muchas perspectivas históricas que antes no existían: No todas estas ideas son buenas, pero todas tienen en común un énfasis en la cronología, y en un movimiento histórico desde un principio hacia un fin mejor. Philip Zimbardo desarrolló una teoría que hay seis orientaciones temporales: Otro elemento en la teoría de Zimbardo es este: Zimbardo dice que las culturas que viven en los climas tropicales más cerca del ecuador son más inclinados hacia el presente, porque su clima es similar todo el año. Cada día es un día como hoy. Pero las culturas que viven más cerca de los dos polos son más inclinados hacia el futuro, porque el cambio de clima y el frío en el invierno los enseña que es necesario vivir de manera más austera y guardar comida para el invierno cuando no hay cosechas. (Fuente: Algarabía 98, 2012). Parece al presente autor que no hay una categoría ideal, sino que lo ideal es un equilibrio sano entre el pasado, el presente y el futuro. El presente autor pregunta si estas categorías de Zimbardo podrían servirse para analizarnos a nosotros - ¿cuál es nuestra tendencia principal? - y analizar iglesias y movimientos cristianos. Algunos dicen que debemos «vivir en el instante.» Comte-Sponville dice que eso sería «renunciar a la memoria, a la imaginación, a la voluntad.» (138) Él cita con aprobación a Séneca («El mayor obstáculo de la vida es la espera. Todo lo que ha de llegar más tarde es incierto. vive ahora.»), y distingue entre vivir en el instante y vivir en el presente: «¿Vivir en el instante? Imposible. ¿Cómo podrías entonces preparar un examen o tus vacaciones, mantener tus promesas, construir una amistad o un amor? ¿Vivir en el presente? Es el único camino...El presente es el único lugar de la acción, el único lugar del pensamiento, el´único lugar, incluso, de la memoria y de la espera.» (141) ¿Dónde pasas más tiempo en tu mente? ¿En el pasado, el presente o el futuro? ¿o hasta en fantasías completamente desconectadas del tiempo? Cuando decimos que nos falta tiempo, estamos hablando del futuro. «es lo que llamamos urgencia: cuando uno ya no tiene tiempo delante de sí...» (Comte-Sponville, 133) Fuentes: Evangelical Dictionary of Theology, Comte-Sponville, New Dictionary of Theology, http://plato.stanford.edu/entries/time/¿Cómo definimos el tiempo?
¿El tiempo es lineal o circular?
Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.
Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.
Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.
¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.¿El tiempo existe?
El tiempo es objetivo o sujetivo?
¿La fortuna o la casualidad?
¿Son posibles los viajes en el tiempo?
El tiempo en la Biblia
La explosión del interés cronológico en el siglo XIX
Orientaciones temporales