Encontré esto en un boletín de culto que guardé. No decía quién fue el autor.
Cuando nada doy:
- Doy un voto para cerrar la iglesia.
- Me aprovecho de las donaciones y servicios de otros.
Cuando doy menos que el año pasado:
- He experimentado una disminución en mis ingresos…o…
- He cambiado mis prioridades…o…
- Pongo en duda la necesidad del trabajo que está haciendo la iglesia.
Cuando doy menos del diez por ciento de mis ingresos:
- Hago menos de lo que se exigía del Judío más pobre.
Cuando doy de mala gana:
- No hallo gozo en mi ofrendar.
- Yo soy una desilución para el Señor, porque Dios ama al dador alegre.
Cuando rehuso planear mis ofrendas por adelantado:
- Fallo en seguir el plan de Dios de 2 Corintios 9.7.
- Hago difícil para los líderes de la iglesia hacer los planes para el año.
Cuando doy semanalmente:
- Ayudo a realizar el programa planeado de la iglesia.
- Es más fácil para mi evitar la acumulación de mis obligaciones de mayordomía.
- Encuentro satisfacción y gozo en ofrendar.
- Obedezco el plan dado por Dios en 1 Corintios 16.2.
Cuando doy proporcionalmente:
- Seré bendecido en mis ofrendas y seré enriquecido en toda manera, según 2 Corintios 9.11.
- Aumentaré mis ofrendas a medida que aumentan mis ingresos.