Algunos Judíos del primer siglo levantaron una objeción devastadora al Cristianismo: Jesús no pudo haberse ofrecido como sacrificio en la cruz, ¡porque no era un legítimo sacerdote! Esta objeción envió al autor de Hebreos a su Biblia para investigar. Después de estudiar Génesis y Salmos, el autor descubrió que Jesús sí era un sacerdote, de un linaje sacerdotal superior al de los sacerdotes levíticos. Véase nuestro artículo sobre este tema fascinante, El argumento de Hebreos acerca de Melquisedec. Alguien ha propuesto esta estructura quiástica a Hebreos 7.1-10: http://www.inthebeginning.org/chiasmus/xfiles/xheb7_1-10.pdf