Jesús y su mensaje son superiores a los ángeles y su mensaje (1.1-2.18) Dios ha hablado nuevamente a través de su Hijo (1.1-4) Las Escrituras muestran que su Hijo es superior a los ángeles (1.5-14) Por esta razón su mensaje es superior, y no debemos rechazarlo (2.1-4) El Hijo parece menor que los ángeles, porque fue hecho menor que ellos, para librar a sus hermanos a través de su sufrimiento y muerte (2.5-18) Debemos responder a Jesús con fe y entrar en el reposo que nos ofrece (3.1-4.16) Así que debemos enfocarnos en él. Él es más digno aun que Moisés (3.1-6) No debemos endurecer nuestros corazones como los Israelitas hicieron en el desierto (3.7-19) En contraste con esa generación, debemos entrar al reposo de Dios mientras que la promesa de este reposo todavía existe (4.1-13) Tenemos un sumo sacerdote que simpatiza con nosotros, así que debemos acercarnos a Dios con confianza (4.14-16) El sacerdocio y el sacrificio de Cristo son superiores a los de los levitas (5.1-10.25) Ningún sacerdote se nombra a si mismo, sino que es nombrado por Dios. Así fue con Cristo, sacerdote como Melquisedec (5.1-10) Paréntesis: Pero Ustedes faltan de madurez para entender lo de Melquisedec (5.11-14). Advertencia: Tenemos que ir más allá de las enseñanzas básicas. Los que oyen y después dan la espalda serán condenados para siempre. Pero confío que ustedes no son personas así. Seguirán fieles como eran antes, e imitarán a los herederos de las promesas de Dios (6.1-12). Dios subrayó su promesa a Abraham con un juramento, así que la esperanza de nosotros, los herederos de Abraham, es doblemente seguro (6.13-20) Melquisedec fue eterno. Él fue superior a Abraham, y por eso fue superior a Leví también (7.1-10) El sacerdocio de Cristo es superior al de los Levitas porque él es sacerdote en el linaje superior de Melquisedec (7.11-28) Cristo ofrece sacrificios en un santuario celestial, no un santuario terrenal (8.1-6) Las Escrituras muestran que un nuevo pacto iba a reemplazar el pacto anterior (8.7-13) La composición del tabernáculo nos muestra que el acceso a Dios era bloqueado antes de la venida de Cristo (9.1-10) Pero el sacrificio de Cristo se lleva a cabo en un tabernáculo celestial, es un sacrificio de su propia sangre, es de una vez para siempre, y efectúa una limpieza de nuestras conciencias (9.11-28) El sacrificio de Cristo hizo lo que todos los sacrificios anteriores no pudieron (10.1-18) Debemos acercarnos a Dios por medio de él y congregarnos para mantener firme nuestra esperanza (10.19-25) Hay que mantener la fe en Cristo y la santidad frente a la persecución (10.26-12.29) No hay otro sacrificio más que el de Cristo. Los que rechazan su sacrificio experimentarán la ira de Dios (10.26-31) Manténganse firmes, pues, ante la persecución, como hacían al principio (10.32-39) Los santos del AT nos dan ejemplo de la fe, viviendo y perseverando debido a su confianza en realidades futuras e invisibles (11.1-40) Así que imitemos el ejemplo de ellos y de Cristo, y soportemos la disciplina de Dios nuestro Padre (12.1-13) Sean santos. Han venido a un monte superior a Sinaí, y van a recibir un reino inconmovible (12.14-29) Conclusión de la carta (13.1-25) Varias exhortaciones finales (13.1-17) Mensajes personales y doxología (13.18-25)