El debate Hechos 15 se trata de un debate entre Pablo y algunos Cristianos de ascendencia judía (que llamaremos judaizantes). Ellos debatían la necesidad o no de los Gentiles (personas no judías) de ser circuncidados para ser aceptados por Dios. (La circuncisión es una cirugía donde se remueve el prepucio, la piel que cubre el órgano reproductivo de los varones.) El primer concilio universal de la iglesia Los judaizantes llevaron su doctrina a la iglesia en Antioquía, y fueron opuestos fuertemente por Pablo y Bernabé. La iglesia decidió enviar a Pablo y Bernabé a Jerusalén para consultar con los apóstoles y ancianos. Estos líderes convocaron lo que podemos llamar "el primero concilio universal de la iglesia" para mediar el conflicto. La importancia del concilio Hechos 15 y la decisión del concilio son el eje alrededor del cual todo el libro de Hechos gira. La relación entre Hechos 15 y el libro de Gálatas Los comentaristas debaten la relación cronológica entre Hechos 15 y el libro de Gálatas. Algunos intérpretes (p. ej. Kistemaker) dicen que la visita de Pablo a Jerusalén para este concilio es la visita que Pablo menciona en Gálatas 2. El presente autor prefiere la interpretación de otros comentaristas (p. ej. Bruce, Marshall, Longenecker), que dicen que Gálatas fue escrita antes del concilio de Hechos 15, y que la visita a Jerusalén mencionada en Gálatas 2 es la que se menciona en Hechos 11.30. Para el presente autor, si Gálatas se hubiera sido escrita después del concilio, Pablo habría mencionado el veredicto del concilio en su carta, porque ese veredicto apoyaba su argumento. La fecha del concilio Los comentaristas por lo menos se coinciden en decir que el concilio de Hechos 15 se convocó en el año 49 d.c. La estructura del capítulo Podemos dividir Hechos 15 de la siguiente manera: Los Fariseos Aunque los Fariseos frecuentemente son los adversarios de Jesús en los Evangelios, y aquí en v. 5 parecen oponerse a Pablo, no debemos pintar a los Fariseos como los malos de la película. Parecen ser distintos a los judaizantes que llegaron a Antioquía en v. 1. El sorprendente apoyo que Pedro da a Pablo En Gálatas 2 leemos que Pablo tuvo que reprender a Pedro porque Pedro rehusó comer con los Cristianos Gentiles cuando llegaron algunos Cristianos Judíos de Jerusalén. Pablo no menciona en Gálatas 2 si Pedro aceptó o no la corrección de Pablo. Pero aquí en Hechos 15 vemos que Pedro apoyó la posición de Pablo en su discurso. Parece que las palabras de Pablo en Galacia tuvieron un efecto positivo en el corazón de Pedro. La purificación de los Gentiles En Hechos 15.9 Pedro dice que Dios purifica a los corazones de los Gentiles por medio de la fe. Esta afirmación responde al énfasis de los judaizantes y los Fariseos de la necesidad de la purificación. Pero donde ellos decían que la circuncisión purificaba a los Gentiles, Pedro dice que Dios usa la fe para hacerlo. ¿Fue la ley una carga para los Judíos? Hay una tensión entre Hechos 15.10 y otras partes de la Biblia. Pedro, hablando de la ley, dice «¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?» Podemos notar que la carta del concilio también habla tres veces de querer reducir la carga de los Gentiles, en 15.19, 15.24, y 15.28. Por un lado, hay varios textos del Nuevo Testamento que apoyan la idea que la ley era una carga o un yugo pesado: Sin embargo, mucho del canon bíblico afirma que la ley es buena, y que los Judíos la consideraban una fuente de gozo. Basta mencionar los muchos cumplidos que Salmo 19 y Salmo 119 dan a la ley. Podemos concluir que la ley en sí es buena, pero cuando los Judíos trataron de usarla para ser justificados delante de Dios, descubrían su propia inabilidad de cumplir con la ley, por culpa de sus pecados, como dice Gálatas 3.10: «Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: "Maldito sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para cumplirlas".» Así que la ley que Dios hizo buena llegó a ser una carga o un yugo difícil sobre sus hombros. Pablo describe esta tensión a lo largo en Romanos 7. Pedro suena como Pablo Robert Wall nota la similitud entre las palabras de Pedro en su discurso en Hechos 15 y la doctrina que encontramos en Romanos: Nuestra despedida de Pedro Hechos 15.14 es la última mención de Simón Pedro en el libro de Hechos. No aparece en el resto del libro. El cambio sútil de tema Ya vimos que el debate inicial fue sobre la necesidad o no de la circuncisión para los Gentiles: ¿Los Gentiles necesitan convertirse en Judíos para ser salvos? Pero en el discurso de Jacobo y en la carta que sigue, la circuncisión de los Gentiles ni se menciona. Tampoco se menciona la palabra 'ley.' El discurso de Jacobo y la carta que el concilio escribe se enfocan en cuatro cosas que los Cristianos Gentiles pueden evitar para ser sensibles a los escrúpulos de los Judíos y no escandalizar a los Cristianos Gentiles, y así promover la unidad y la armonía entre los dos grupos. Es un cambio significativo de tema. Dando vuelta a Deuteronomio En Hechos 15.14 Jacobo dice, «Dios visitó por primera vez a los gentiles para tomar de ellos pueblo para su nombre.» Algunos comentaristas notaron que esto parece ser una alusión a Deuteronomio 14.2, que dice, «Porque eres pueblo santo a Jehová, tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único entre todos los pueblos que están sobre la tierra. » Pero donde Deuteronomio dice que Dios sacó a Israel de las naciones para formar un pueblo separado de ellas, Jacobo dice lo contrario: que Dios está en el proceso de elegir a su pueblo, tomando personas de las naciones mismas. La problemática cita bíblica en Hechos 15.16-18 Jacobo cita a Amós 9.11-12 en Hechos 15.16-18. Pero si se compara Hechos 15 con el texto de Amós 9, el lector encuentra varios cambios significativos: En defensa de Jacobo, podemos notar las siguientes cosas, tomando los problemas en órden inverso: El significado de la cita de Amós 9 en Hechos 15 Ya que justificamos a Jacobo por su extraña manera de citar a Amós 9, tenemos que intrepretar el significado de la cita como aparece en Hechos 15. Resulta ser una profecía de que Dios restaurará el tábernaculo de David, con el propósito de abrir la posibilidad de que las naciones busquen a Dios. Podemos interpretar "tabernáculo" de dos maneras: Los comentaristas están divididos, y no es urgente decidir entre las dos opciones. Tal vez la segunda opción es preferible por el verbo reedificar y las figuras arquitectónicas en la cita. El punto principal es que por medio de Jesús, la casa de David se ha reestablecido. Y el propósito de Dios en restaurar la casa de David era «para que busque al Señor el resto de la humanidad, todas las naciones que llevan mi nombre.» (NVI). En su mente Jacobo hizo unas conexiones lógicas: Las naciones llamadas por el nombre de Dios Es fascinante observar que Jacobo menciona esta misma idea en otra parte de la Biblia también. Comparemos estos versículos: El misterio de las cuatro prohibiciones del concilio Jacobo recomienda, y el concilio adopta, cuatro prohibiciones que recomiendan a los Cristianos Gentiles, para no ofender a los Judíos: A primera vista parece una lista extraña. No hay mención de otras cosas escandalosas como el homicidio, el robo, etc. Pero hay la curiosa mención de tres prohibiciones acerca de la comida. En particular, algunos nuevos Cristianos hoy en día se preocupan, pensando que han pecado porque mucha carne se prepara hoy en día con la sangre todavía adentro. Para ser breve, podemos resumir diciendo que estas cuatro cosas son las cosas que más ofendían y escandalizaban a los Judíos en cuanto a la conducta de los Gentiles, cosas que impedían que los Cristianos Judíos comieran a la misma mesa con los Cristianos Gentiles. Si los Gentiles pudieran comprometerse a no involucrarse en estas cuatro cosas, la unidad entre estos dos pueblos sería mucho más fácil de lograr. Así que estas cuatro cosas no se tratan de prohibiciones universales para toda persona en todo lugar y en todo siglo. Se tratan de prohibiciones para que los Gentiles tomaran en consideración la sensibilidad de los Judíos, y promovieran la unidad y armonía entre ambos grupos en la iglesia. Pablo en 1 Corintios 8 y 10 explica que el creyente tiene la libertad de comer carne sin preguntar si se ha sacrificado a los ídolos. Sin embargo, Pablo aclara que cuando hay un hermano presente que tiene una conciencia débil en esta área, el primer creyente debe abstener y no comer la carne, para no ofender al hermano. En esto Pablo concuerda perfectamente con la decisión de Jacobo y el concilio en Hechos 15. El principio para el Cristiano es, Tomar en consideración los escrúpulos y la conciencia de otras personas, y no participar en nada que tiene la posibilidad de lastimar la conciencia de ellos. El dicho enigmático acerca de la lectura de los libros de Moisés en Hechos 15.21 El significado de las palabras de Jacobo en Hechos 15.21 es claro: hay Judíos en todas las ciudades del imperio romano que leen y predican las palabras de la ley de Moisés. El propósito de Jacobo en decir estas palabras no es tan claro: Los no autorizados vs. los amados La carta del concilio no deja lugar a duda acerca del lado que se tomó. «Al Espíritu Santo y a nosotros» en Hechos 15.28 ¿Cómo supieron los miembros del concilio que el Espíritu Santo estaba de acuerdo con la decisión del concilio? La respuesta se encuentra en versículo 8. El Espíritu Santo había entrado a los Gentiles cuando Pedro visitó a Cornelio en Hechos 10. Y la llegada del Espíritu a ellos fue manifestada visiblemente por el don de lenguas. Así que el concilio pudo ver que el Espiritu estaba a favor de incluir a los Gentiles al pueblo de Dios sin la necesidad de la circuncisión y otras costumbres de los Judíos. El modelo de liderazgo que vemos en Hechos 15 Varios comentaristas observan que los líderes eclesiásticos son impresionantes modelos en las áreas de ejercer liderazgo y tomar decisiones: Los personajes en el capítulo Lo que sigue es una lista completa de los personajes, aparte de Dios, que aparecen en Hechos 15.1-35: Los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia (1, 23, 32, 33) Los temas mencionados en el capítulo La actividad de Dios (4, 8, 12, 14, 17)
Los que llegaron de Jerusalén para agitar a los hermanos de Antioquía (1, 24)
Moisés (1, 5, 21)
Pablo y Bernabé (2, 12, 22, 25, 35)
Los apóstoles y ancianos de Jerusalén (2, 4, 7, 22, 23)
Los hermanos de Fenicia y Samaria (3)
Los Gentiles (3, 7, 12, 14, 17, 19)
La iglesia o asamblea en Jerusalén (4, 12)
Fariseos creyentes (5)
Simón Pedro (7, 14)
"Nuestros padres" (10)
Jacobo (13)
Los profetas (15)
David (16)
Judas Barsabás y Silas (22, 27, 32)
Muchos otros en Antioquía (35)
La bendición de paz (34)
El buscar a Dios (17, 19)
La carga pesada (de la ley) (10, 19, 28)
La circuncisión (1, 5)
La comida contaminada por los ídolos (20, 29)
La comida de animales estragulados (20, 29)
La comida que lleva sangre (20, 29)
El conocimiento sobrenatural de Dios (8)
La consolación (31, 32)
La conversión (3)
La elección (7)
El Espíritu Santo (8, 28)
El evangelio (7)
El exponer la vida a riesgo (26)
La fe (7, 9)
El gozo (3, 31)
La gracia (11)
La imparcialidad de Dios (9)
La inmoralidad sexual (20, 29)
La ley de Moisés (5, 21)
Los milagros (12)
El nombre de Dios (17, 26)
La palabra de Dios (35)
La predicación y la lectura (21, 35)
El probar a Dios (10)
La profecía (15, 18, 32)
El pueblo de Dios (14)
La purificación (9)
El sábado (21)
La salvación (1, 11)
Las sinagogas (21)
El tabernáculo y su recnstrucción (16)
La visitación divina (14)