Algunos han propuesto un quiasmo en Hechos 2.23-36:
- 23a este . . . prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándolo. Y Dios lo levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuera retenido por ella,
- 25pues David dice de él: (AT…)
- 29»Hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
- 30Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia en cuanto a la carne levantaría al Cristo
- para que se sentara en su trono,
- 31viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo,
- que su alma no fue dejada en el Hades
- ni su carne vio corrupción.
- 32A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todosnosotros somos testigos.
- 33Así que, exaltado por la diestra de Dios
- y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo,ha derramado esto que vosotros veis y oís.
- 34 David no subió a los cielos,
- pero él mismo dice: (AT…)
- 36»Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha hecho Señor y Cristo».
Notas del Prof. Dean Deppe, Calvin Theological Seminary, 2004. Texto: Reina-Valera Revisión 1995 (c) Sociedades Bíblicas Unidas 1995