La coordinación es el uso de las conjunciones para mostrar que dos o más elementos en una oración tienen el mismo valor gramatical.

Las conjunciones incluyen las palabras 'y' y 'o', y frases como ni...ni, y no...sino.

Juan y José
Juan o José
Ni Juan ni José
No Juan sino José

Puede haber coordinación entre palabras, entre frases o incluso entre cláusulas enteras:

Juan y José
La silla roja y la mesa redonda
Las cosas que debemos hacer y la cosas que debemos creer

Ejemplos bíblicos de la coordinación:

él apareció para quitar nuestros pecados,
y no hay pecado en él.

¿Iré a vosotros con vara,
o con amor...?

no por fuerza,
sino voluntariamente;
no por ganancia deshonesta,
sino con ánimo pronto;

ni la muerte,
ni la vida,
ni ángeles,
ni principados...
ni ninguna otra cosa creada

Las oraciones compuestas son las oraciones donde hay coordinación entre dos o más cláusulas principales (núcleos).

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser.

En esta oración los dos núcleos 'somos hijos de Dios' y 'no se ha manifestado' son coordinados por la conjunción 'y'. Tienen el mismo valor gramatical - las dos son núcleos.

En contraste, la cláusula 'lo que hemos de ser' es una clausula subordinada. Es el complemento que actúa como el sujeto de la cláusula 'aún no se ha manifestado'. La cláusula 'lo que hemos de ser' no tiene el mismo valor gramatical que las otras dos cláusulas. No podría existir como una oración por si sola. Depende del núcleo 'aún no se ha manifestado' como una rama de un árbol depende del tronco del árbol.

Algo que siempre debemos recordar es que a veces los autores suprimen elementos cuando piensan que es suficiente claro y que no hay necesidad de repetir todas las palabras en cada cláusula coordinada. Considera la siguiente oración:

Y él es la propiciación por nuestros pecados;
y no solamente por los nuestros,
sino también por los de todo el mundo.

Las palabras implícitas que no se repiten son 'él es la propiciación' y 'pecados'. Lo que sigue es el pensamiento entero:

Y él es la propiciación por nuestros pecados;
y [él] no solamente [es la propiciación] por los [pecados] nuestros,
sino también [él es la propiciación] por los [pecados] de todo el mundo.

Para la exégesis bíblica, las habilidades importantes son estas:

• Conocer las conjunciones principales, y reconocerlas cuando aparecen en el texto
• Identificar las palabras o frases que la conjunción coordina
• Buscar cualquier palabras o frases implícitas para ver el pensamiento completo
• Poder distinguir entre cláusulas coordinadas y cláusulas subordinadas