Este segundo paso tampoco requiere mucha explicación. Si quieres estudiar la Palabra de Dios, debes pedir la iluminación del Espíritu Santo que inspiró esa Palabra. Los predicadores no deben investigar y predicar con sus propias fuerzas humanas. Deben depender de la gracia de Dios igual como lo hicieron para ser salvos. Es importante orar y examinar nuestros corazones antes de prepararnos para predicar la Palabra de Dios. “Temo por los estudiantes cuando la exégesis se vuelve fácil; o cuando la exégesis es lo que uno hace principalmente por el beneficio de otros. Porque muy frecuentemente tal exégesis ya no es acompañada por un corazón ardiente, con el resultado que uno ya no permite que los textos hablen a uno mismo. Si el texto bíblico no agarra o posea el alma de uno, es probable que tampoco ayude mucho a los que oyen.” - Fuente: Gordon D. Fee, Listening to the Spirit in the Text. (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans, 2000), p. 7. “…la exégesis auténtica intenta entrar en la espiritualidad del autor, no solo en sus palabras. Además, nuestro compromiso a este nivel no es para que sea una tarea meramente descriptiva (como, por ejemplo, “Pablo amaba apasionadamente a Cristo”), sino una tarea autenticamente empática, para que nosotros mismos llegáramos a amar apasionadamente a Cristo, si pensamos escuchar al texto según las condiciones que Pablo establece y no solamente según nuestras propias condiciones.” ¿Qué sentido tiene la descripción de un texto en un comentario si no nos preguntamos acerca de las expectativas de Pablo en cuanto a lo que sus lectores harían con ese texto? Fuente: una paráfrasis de Gordon D. Fee, Listening to the Spirit in the Text. (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans, 2000), p. 11-12.Preguntas para preparar tu corazón antes de estudiar
Gordon Fee acerca de la preparación espiritual
La exégesis y la espiritualidad (Gordon Fee)