Los primeros cuatro capítulos de Lamentaciones son acrósticos: cada estrofa empieza con la siguiente letra del abecedario hebreo. Fuentes: DTIB, 426; Dillard y Longman, 308. La famosa expresión de confianza en la compasión y la fidelidad de Dios en Lamentaciones (3.21-24) aparece en el mero centro del libro. "La característica principal [del metro poético en Lamentaciones] es que la segunda colon (cláusula) de la línea paralela es consistentemente más corta que la primera." Muchas veces se usa un metro 3:2 [una cláusula de tres partes seguida por una cláusula de dos partes], en contraste con la forma 3:3, que es más balanceado y más común en el Antiguo Testamento (Dillard y Longman, 308). Algunos alegan que la función de este ritmo irregular es de imitar la cojera de una persona en luto en una procesión funeraria. Dorsey (246) da un ejemplo usando Lam. 3.9: Hay personificación en el libro de Lamentaciones: la ciudad de Jerusalén se presenta como una viuda en capítulo uno, y como un varón desolado en capítulo 3. Además, Lamentaciones personifica las puertas, los muros y las calles de Jerusalén, y la nación de Judá. DOTWPW, 402. El refrán "No hay ninguno que la consuele" y sus equivalentes aparecen a través del primer capítulo de Lamentaciones (1.2, 1.9, 1.16, 1.17, 1.21). Fuente: DOTWPW, 404. No es una identificación necesariamente segura, pero W. F. Lanahan identifica cinco diferentes voces que hablan en el libro de Lamentaciones: Fuente: Dillard y Longman, 310. "La lucha expresada en estos poemas [el libro de Lamentaciones] se comunica a través de voces contrastadas: femeninas y masculinas, de individuos y corporativas, amargas y penitentes, rogativas y proféticas." Fuente: DOTWPW, 399.Acrósticos en Lamentaciones
El centro de Lamentaciones
El metro poético en Lamentaciones
La personificación en Lamentaciones
Un refrán en Lamentaciones
¿Cinco voces en Lamentaciones?
Voces contrastadas en Lamentaciones