http://articulos.giffmex.org > antiguo testamento > lamentaciones
LamentacionesJeremías
«Tus profetas vieron para ti vanidad y locura, y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y seducciones.» (2.14)«los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin? » (5.31)
«Como en día de solemnidad, de todas partes has convocado mis temores. En el día del furor de Jehová no hubo quien escapara ni quedara vivo. ¡A los que yo crié y mantuve, mi enemigo los aniquiló!» (2.22)«No salgas al campo, ni andes por el camino; porque espada de enemigo y temor hay por todas partes.» (6.25)
«Soy el escarnio de todo mi pueblo, el objeto de su burla día tras día.» (3.14)«Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí.» (20.7)
«Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos.» (3.15)

«Acuérdate de mi aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel;» (3.19)
«antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según les enseñaron sus padres.» (9.14)

«Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.» (23.15)
«Ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. Mis ojos destilan y no cesan, porque no hay alivio Hasta que Jehová mire y vea desde los cielos; Mis ojos contristaron mi alma por todas las hijas de mi ciudad.» (3.48-51)«Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muy dolorosa.» (14.17)
«Ataron mi vida en cisterna, pusieron piedra sobre mí; » (3.53)«Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno. » (38.6)
«Aun han desfallecido nuestros ojos esperando en vano nuestro socorro; En nuestra esperanza aguardamos a una nación que no puede salvar.» (4.17)« ¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.» (2.36)