Los comentaristas debaten si en Marcos las referencias al temor y asombro son positivas (las personas están maravilladas e impactadas por los milagros y enseñanzas de Jesús) o si son negativas (las personas reaccionan con un temor superficial o con un asombro superficial que no produce un cambio dentro de ellos). Texto bíblico: Reina Valera Revisada (1995) Bible Text (Miami: Sociedades Biblicas Unidas, 1998)Temor
4.41 Entonces sintieron un gran temor, y se decían el uno al otro: - ¿Quién es este, que aun el viento y el mar lo obedecen? 5.17 Entonces comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. 5.33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él y le dijo toda la verdad. 6.48-50 Viéndolos remar con gran esfuerzo, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles. Viéndolo ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma y gritaron, porque todos lo veían, y se asustaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: - ¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis. 6.51 Subió a la barca con ellos, y se calmó el viento. Ellos se asustaron mucho, y se maravillaban... 9.6 No sabía lo que hablaba, pues estaban asustados. 9.32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle. 10.32 Iban por el camino subiendo a Jerusalén. Jesús iba delante, y ellos, asombrados, lo seguían con miedo. 11.18 Lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarlo, porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. 12.34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: - No estás lejos del reino de Dios. Y ya nadie se atrevía a preguntarle. 16.5-6 Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca, y se asustaron. Pero él les dijo: - No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde lo pusieron. 16.8 Ellas salieron huyendo del sepulcro, porque les había entrado temblor y espanto; y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. Asombro
1.22 Y se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 1.27-28 Todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: - ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus impuros, y lo obedecen? Muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea. 2.12 Entonces él se levantó y, tomando su camilla, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron y glorificaron a Dios, diciendo: - Nunca hemos visto tal cosa. 5.20 Él se fue y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban. 5.42 Inmediatamente la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y la gente se llenó de asombro. 6.2-3 Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndolo, se admiraban y preguntaban: - ¿De dónde saca este estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? 6.51 Subió a la barca con ellos, y se calmó el viento. Ellos se asustaron mucho, y se maravillaban... 7.37 Y en gran manera se maravillaban, diciendo: - Bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oir y a los mudos hablar. 9.15 En seguida toda la gente, viéndolo, se asombró; y corriendo a él, lo saludaron. 10.24 Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: - Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios a los que confían en las riquezas! 10.26 Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: - ¿Quién, pues, podrá ser salvo? 10.32 Iban por el camino subiendo a Jerusalén. Jesús iba delante, y ellos, asombrados, lo seguían con miedo. 11.18 Lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarlo, porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. 12.17 Respondiendo Jesús, les dijo: - Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él. 12.37 »David mismo lo llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo?». Y gran multitud del pueblo lo oía de buena gana. 15.5 Pero Jesús ni aun con eso respondió, de modo que Pilato quedó muy extrañado. 15.39 Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: - ¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!