La inducción es un proceso de argumentación que empieza con verdades específicas o particulares, y con esta información llega a conclusiones generales. Por ejemplo, He visto un gran número de cisnes. (conocimiento limitado a los casos que yo he podido observar) Cada cisne que he visto en mi vida ha sido blanco. (otro dato particular a mi experiencia) Así que puedo concluir que todos los cisnes son blancos. (mi conclusión general acerca de todos los cisnes del mundo) Otro ejemplo sería este: Hoy se levantó el sol en la mañana. Ayer de mañana se levantó el sol. Anteayer y todos los días de mi vida se ha levantado el sol. Conclusión general: El sol se levanta todas las mañanas. La ciencia depende de la inducción. El método científico es un método inductivo. Observamos casos específicos, formamos hipótesis, realizamos experimentos que repetimos varias veces, y así comprobamos o refutamos nuestras hipótesis, y llegamos a conclusiones generales. Podemos ver también que una perspectiva científica es de gran ayuda en la vida. Por ejemplo, si observáramos que muchas veces después de comer, tenemos problemas con la digestión, podríamos formar una hipótesis que somos alérgicos a alguna comida en nuestra dieta. Podríamos experimentar para ver cuál o cuáles de las comidas nos da problemas. Y eliminando esas comidas de nuestra dieta mejoraríamos nuestra salud. Debemos notar que la inducción siempre produce conclusiones tentativas, porque nuestra experiencia es limitada: Sólo falta producir un ejemplar de un cisne negro para refutar nuestra teoría acerca de los cisnes blancos. Entrevistamos a 500 personas y todos nos dijeron lo mismo, pero puede ser que una de las muchas personas que no entrevistamos tiene el conocimiento clave que necesitamos. Hicimos muchos experimentos, pero se nos escapó un pequeño detalle que da vuelta a todo lo que estudiamos. Aunque el sol se ha levantado todos los días, no hay ninguna garantía que el sol se levantará mañana. Los sucesos del pasado no garantizan los sucesos del futuro. La inducción produce mucho conocimiento útil, y nos ayuda en gran manera. Sin embargo, nunca nos da conocimiento seguro, solo conocimiento tentativo. Toda persona que utiliza la inducción tiene que estar abierta a la posibilidad de que algún día se descubrirán nuevos datos que requieren una transformación de sus conocimientos actuales. Antes se creía que el sol giraba alrededor de la tierra, pero ahora con más información y mejor tecnología, sabemos que la tierra gira alrededor del sol. No fue hace tanto tiempo que los médicos se reían de las personas que hablaban de bacterias y microbios. Y sus pacientes morían porque los médicos no se lavaban las manos antes de hacer cirugías. Ahora sabemos mejor. A veces los científicos ateos critican a los Cristianos por su fe. Dicen que la fe del Cristiano cierra su mente a las posibilidades porque está convencido de que tiene la razón. Y es cierto que hay muchos Cristianos que tienen creencias erróneas y no están abiertos a la evidencia y los argumentos que contradicen sus ideas. Pero podemos responder de las siguientes maneras: