Filósofos Baggini y Fosl mencionan esta oración: “El típico hombre británico pasa una hora diaria en el Internet.” Esta oración usa dos abstracciones o generalizaciones: De la misma manera, hablamos de “la prensa” o “el pueblo mexicano” o “Hollywood” como si fueran entidades con consciencia propia, opiniones, objetivos, etc. Hablamos de “las mujeres”, “los Chinos,” “los Bautistas”, “la gente de antaño” etc, como si fueran grupos tan uniformes que todos los miembros del grupo compartaran las mismas características, actitudes y creencias. Hablamos de “la Edad Media” o “el siglo XX” como si pudiéramos aislarlos del resto de la historia. Muchos científicos hablan de la naturaleza de manera abstracta como si fuera un ser con metas y habilidades: “La naturaleza busca la manera de propagarse.” Podríamos añadir muchas más ilustraciones de las abstracciones: antropomorfismos, etc. La meta del intelectual no es de eliminar estas formas de hablar sino de estar siempre consciente de las abstracciones y generalizaciones que usa y que escucha, para evaluarlas y evitar perspectivas distorcionadas y conclusiones erróneas. Julian Baggini y Peter S. Fosl, The Philosopher’s Toolkit. (Chichester, West Sussex, UK: Wiley-Blackwell, 2010), 60-62