Romanos 10.4 dice que Cristo fue el "fin" de la ley. Pero la palabra "fin" puede signficar "terminación, conclusión", o puede significar "meta, objetivo, cumplimiento." ¿Cómo debemos entender esta palabra en Romanos 10.4? Abajo proponemos que los dos significados de la palabra son aptos para describir la relación entre Cristo y la ley: Cristo es la terminación de la maldición que trae la ley sobre todos los que no la guardan. Cristo tomó nuestra maldición en si mismo en la cruz. El pecado se aprovechaba de la ley para provocar en nosotros el deseo de desobedecer la ley, aunque en nuestra mente deseábamos obedecer la ley (Ro 7.7-25). Cristo pone fin a esta lucha interna por su Espíritu, que nos da la capacidad de guardar la ley (Ro 8.1-4). Cristo es el fin de la ley en el sentido de ser la meta hacia la cual la ley como revelación divina señalaba. Él es la realidad, donde la ley sólo fue la sombra. Cristo es el fin o la meta de la ley en el sentido de cumplir con sus mandamientos como ningún otro ser humano pudo. Cristo cumplió con la ley perfectamente, y eso era la meta de la ley, guiar al ser humano en sus caminos.
La terminación de la maldición de la ley
La terminación de la influencia dañina de la ley
El cumplimiento de la revelación
El cumplimiento de los requisitos de la ley