El objetivo del predicador es adaptar el texto bíblico para que la congregación lo puede escuchar claramente. El predicador dice en otras palabras lo que dice el texto, y hace en otras palabras lo que hace el texto. El predicador da forma y color al texto, lo viste, lo moldea y lo amplifica, de tal manera que los oidores la reciban como palabra de Dios para ellos. Parráfrasis de Neal Plantinga, Reading for Preaching, 3. «El sermón es un mecanismo de construir puentes, un mecanismo que une el mundo antiguo del texto bíblico con el mundo moderno de la congregación.» «...el predicador ayuda a su público a volver a experimentar el drama y el poder espiritual del texto para su público original y luego a entender cómo aquel mensaje original se relaciona a situaciones similares en sus propias vidas.» Osborne, Hermeneutical Spiral, 339.