«Dios es más glorificado en nosotros mientras más encontramos nuestra satisfacción en él.» John Piper, Desiring God, 30. «Dos amores fundaron dos ciudades: el amor propio hasta menospreciar a Dios fundó la terrena, el amor a Dios hasta llegar al desprecio de uno mismo fundó la celestial. San Agustín, citado en André Comte-Sponville, Las más bellas reflexiones sobre la vida, 31.