Históricamente la iglesia ha reconocido siete virtudes principales:
- Las cuatro virtudes clásicas de La República de Platón:
- La justicia – la habilidad de dar a cada uno lo que merece, imparcialmente
- La prudencia – la sabiduría, el discernimiento
- La fortaleza – la valentía de enfrentar algo que nos da miedo
- La templanza – la moderación
- Las tres virtudes teológicas de 1 Corintios 13.13
- La fe – creer y confiar en verdades invisibles que uno no puede probar
- La esperanza – confiar en promesas divinas acerca del futuro
- El amor – sacrificarse para buscar el bien del prójimo
La iglesia también ha reconocido siete vicios capitales, y su fuente
- Se llaman “capitales” porque son como la cabeza o fuente de un río, desde la cual todos los demás pecados fluyen.
- La soberbia, ser orgulloso de uno mismo y el egosimo, es la fuente de los siete. En algunas listas antiguas la soberbia reemplaza la vanagloria y es uno de los siete. Pero es preferible separar a la soberbia como la fuente de los demás.
- Los siete vicios capitales son:
- La gula (excesivo o desordenado deseo de consumir)
- La avaricia (excesivo o desordenado deseo de poseer)
- La lujuria (excesivo o desordenado deseo sexual)
- La vanagloria (deseo de ser admirado por los demás)
- La pereza o flojera (el evadir las responsabilidades)
- La ira (el enojo descontrolado)
- La envidia (desear mal para otra persona porque tiene algo que deseamos)